Nuestro mayor potencial

En el anterior post terminaba con la pregunta, ¿Cuál es el mayor potencial de toda empresa?

La respuesta es sencilla: las personas de la empresa.

Pensar que en el mundo global en el que nos encontramos todo se puede copiar... La maquinaria, el proceso productivo... pero lo que nunca podrán copiar son los conocimientos y la experiencia de las personas de nuestra empresa.

Sabiendo esto, ¿Qué hacemos para conseguir que esa experiencia pase a ser patrimonio de la empresa? ¿Cómo hacemos que esas personas que se pasan 40 horas o más a la semana nos ayuden en nuestro camino de la excelencia empresarial?

Mediante el trabajo en equipo, hemos de conseguir que todos los empleados se sientan parte importante de la organización.

Muchas veces, en distintas empresas, me han dicho una frase muy habitual y no por ello más desmoralizadora: "Tu trabaja, que no te pagamos por pensar".

¿Existe una receta mágica para conseguir la implicación de los trabajadores? La verdad es que no, pero hay una cosa se se le asemeja mucho: saber escuchar.

La clave del éxito Lean

En este post quiero responder a mil y una preguntas que mis familiares y amigos me han hecho al explicarles en que consiste mi trabajo, tranquilo que no serán tantas preguntas.

-¿Qué es el Lean?
           Es una metodología que estudia eliminar los desperdicios de los procesos (productivos, administrativos, comerciales, etc...)

- ¿Qué es el desperdicio?
           Es todo aquello que no añade valor al producto.

- ¿Existen tipos de empresa en las que no es aplicable esta metodología?
          Esta metodología es aplicable en TODAS las empresas, ya que en todas las empresas existe el desperdicio.

- Si la metodología Lean está probadamente demostrado que consigue mejoras productivas muy significativas, entonces ¿por qué hay empresas en las que no funciona?
          Porque no se ha desarrollado correctamente su despliegue.

- ¿Cuáles han podido ser los errores en el despliegue?
          Sin conocer el caso, es complicado responder, pero ahí dejo varios posibles errores:

• Querer abarcar mucho terreno.
• Querer implantarlo muy rápido, sin dejar que el sistema se asiente.
• Falta de formación a las personas que en el día a día están implicados.
• No utilizar el mayor potencial de la empresa.

En próximos posts iré profundizando en estas respuestas, pero te lanzo una pregunta:

Para ti, ¿cuál es el mayor potencial de toda empresa?

¿Cómo empezar el camino de la excelencia?

Sólo plantearse esta pregunta es el primer éxito.

El otro día, un conocido me planteaba que veía que en su negocio tenía que dar un salto de eficiencia, pero estaba bloqueado con las siguientes preguntas: ¿Cómo puedo hacer para empezar el camino de la excelencia en mi empresa? ¿Por dónde empiezo?

Una vez que nos hemos dado cuenta de que necesitamos dar ese salto en la gestión de la empresa, no es fácil decidir por dónde empezarlo.

Si estamos en un entorno industrial, lo primero que tenemos que plantearnos es: ¿qué parte de mi proceso es en el que siempre fallamos? ¿se cual es mi cuello de botella? ¿tengo datos o sólo impresiones?

Si nuestro entorno es una empresa de servicios, las cuestiones a plantearnos son: ¿qué parte de mi proceso es en el que siempre fallamos? ¿en qué valorarían mis clientes la mejora de servicio?

Seguramente nuestros recursos son limitados, pocas empresas conozco yo en el que sobre la mano de obra, este ociosa... Normalmente, si no hay trabajo que hacer los trabajadores, se acaban buscando trabajos innecesarios pero que los mantienen ocupados. Esto sucede tanto a nivel de máquina, como a nivel de oficina.

La respuesta a cómo empezar el camino es a la vez sencilla y complicada...

Lo primero que hemos de hacer es replantearnos nuestra situación: ¿dónde estamos?¿a dónde queremos ir?