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jueves, 14 de julio de 2016

Espíritu KAIZEN un decálogo vital

Ponerse en el camino de la excelencia es complicado, porque es cambiar lo que estamos haciendo. Dejar de hacer las cosas como las hacíamos antes y cuestionarnos si esa es la mejor manera de hacerlo.

En este momento, podríamos decir que embrionario del cambio, es cuando es clave que todos los actores se involucren en el Espíritu Kaizen. Para eso trato de explicar lo que podríamos llamar el decálogo vital del Lean. Son 10 frases, sencillas y por ello con mucho recorrido.

1. ABANDONAR LAS IDEAS FIJAS, RECHAZAR EL ESTADO ACTUAL DE LAS COSAS

 
Este primer punto va contra lo establecido, contra el "siempre se ha hecho así". Es cierto que muchas veces el recurso a esta frase o a "estamos muy ocupados" es excusarnos en el agobio del momento para no parar y pensar si podemos mejorar.

Para ver esto planteraré varios ejemplos de situaciones que he vivido en primera persona:

1.1 Una célula robotizada de soldadura tenía un programa para cada referencia y había muchas piezas que eran comunes en las distintas referencias.
Cuando pregunté porque se hacían así los programas el técnico me dijo que desde el inicio de la célula robotizada se habían hecho así y así seguía.
Esta vez fue un operario que realizaba programaciones el que tuvo la idea: hacer un programa por cada pieza que se soldaba y luego en el programa de cada referencia se llamaba a esos subprogramas, de tal forma que siempre que se soldaba la pieza A era desde el mismo programa.
Realizar semejante cambio en la programación llevó 40h de programación en máquina, pero la mejora fue notable.
En este caso conseguimos que los operarios se cuestionasen el estado actual y lo mejoraron más de lo que ellos habían pensado.

1.2 En otra fábrica se perdía mucho tiempo en la línea de envasado al tener que esperar a los resultados de laboratorio.
La empresa había crecido mucho y no creció en la misma proporción en todos los departamentos, con lo que lo que se terminaba de preparar por la noche, hasta la mañana no se analizaba, con lo que al inicio de la mañana se perdía 1,5-2 horas esperando.
Después de un tiempo viendo cómo solucionar el tema, llevaba consigo rotaciones de personal y querían hacerlo con cuidado se pasó a trabajar también de noche, con lo que en las puntas de pedidos se ganó entre 7 y 10 horas a la semana. ¡¡un turno de trabajo!!
Además, se llevo un control estadístico de la calidad de las muestras y para los productos que cumplían los criterios estadísticos de calidad se decidió que tenían que esperar sólo a la 1ª prueba (15') y si era ok comenzaban a envasar y no tenían que esperar a realizar todas las pruebas (2h). Desde que tomaron esta medida ni una sola vez han tenido que parar lo envasado por no superar las pruebas de laboratorio.

Podría seguir con ejemplos, pero seguro que se os ocurren también a vosotros.

La clave para conseguir romper el "siempre se ha hecho así", en mi opinión, es el no entrar como un elefante en una cacharrería... Hemos de conseguir que eso que vemos que se puede mejorar, sea también el que "sufre" ese desperdicio el que se de cuenta de que es un desperdicio, porque así y sólo así conseguiremos que haga suyo el cambio. Es más, al estar el continuamente en el puesto, en un alto porcentaje nos mejorará la idea que teníamos pensada.

En los próximos post seguiremos viendo el resto del Decálogo vital.




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