Históricamente podemos decir que productividad es hacer piezas lo más rápido posible.
Siempre decimos que tal es más productivo que cual porque hace más producción en el mismo tiempo.
¿Qué pasaría si lo que estamos fabricando no lo necesita nuestro cliente? ¿Seguiremos considerando eso como productividad?
En muchas empresas "de la antigua escuela" ver una máquina parada es malo... hay que producir sin parar, lo que se produzca da lo mismo.
Pues bien, desde el punto de vista del Lean tenemos que tener en cuenta que tenemos que eliminar los desperdicios con lo que ese fabricar por fabricar no es productividad.
Podemos decir que productividad es sacar el máximo rendimiento a los recursos que disponemos, y para no caer en "que la máquina no pare", podíamos añadir: aplicando estos recursos en lo que necesitamos.
Por ver un ejemplo real de la productividad antes y después de la implantación Lean...
Alberto, director de producción, sabía que si tenía prisa en hacer un pedido debía lanzarlo cuando estuviese Emilio y evitar que Guillermo tocase el pedido. Una vez que se implanta la metodología se observa como con los indicadores en la mano no era tanta la diferencia entre Emilio y Guillermo. Es decir, que Alberto creía que Emilio era mucho más productivo porque es una persona muy nerviosa e inquieta, en cambio Guillermo es más tranquilote.
Con el paso de los meses, se han vuelto las tornas y Guillermo es realmente más productivo y con diferencia, porque se ha adaptado a los nuevos estándares y al sistema de trabajo.
Como digo a muchos clientes, implantar el Lean implica ser muy pesado, muy repetitivo y por eso me repito:
¿Qué es lo más importante para saber nuestra productividad? Medir, dejar de guiarnos por impresiones y pasar a tener datos e indicadores.
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