Por hablar todos de lo mismo, podemos decir que desperdicio es aquello que no añade valor al producto o aquello por lo que el cliente no está dispuesto a pagar.
En el ámbito profesional ¿está claro quién es el cliente? Hemos de darnos cuenta que el cliente no sólo es el que compra el producto, sino que nuestro cliente es la siguiente parte del proceso. Tenemos clientes internos a los que hemos de satisfacer.
Y en el ámbito personal, ¿cómo puedo definir el desperdicio? ¿qué es valor añadido? Desperdicio es aquello que no me aporta como persona.
Una vez definido que entendemos por desperdicio, ha llegado el momento de convertirnos en cazadores de desperdicios, para esto hemos de ir provistos de: un par de ojos atentos y 7 cubos de basura...
1 - Sobreproducción. Como el cliente quiere el número exacto hago alguna pieza más por si acaso no salen todas bien.
2 - Esperas. Tengo la máquina parada porque no tengo envases, o producto entrante, o la línea de salida está saturada...
3 - Retrabajos. No he hecho bien la pieza y tengo que volver a pasarla por la máquina.
4 - Movimientos. No tengo a mano lo que necesito para trabajar y tengo que moverme para cogerlo.
5 - Transporte. Todo el trasiego que le damos al producto de un lado para otro.
6 - Inventarios. Todo el material que tengo almacenado puede quedarse obsoleto o estropearse.
7 - Sobreprocesos. Poner 2 etiquetas al producto, cuando en una etiqueta mejor diseñada podría tener la misma información.
Si nos atenemos a la "filosofía" Lean hemos de reducir estos desperdicios a 0.
Cuando estemos observando un proceso con los ojos atentos y los 7 cubos, ¿cómo descubro estos desperdicios? Si nos preguntamos si por eso que estamos viendo nos paga el cliente suele ser un buen síntoma de descubrir si es desperdicio o no.
Por ejemplo, mi línea está parada porque están cambiando de un modelo a otro modelo. ¿El cliente me paga por cambiar la línea? NO. Luego el cambio de modelo es un desperdicio. ¿Puedo eliminarlo? La única opción para no tener cambios de modelo es tener una máquina por cada modelo, pero eso no es viable.
La realidad Lean nos hace descubrir el desperdicio y si puedo lo elimino y si no se puede se reduce a lo mínimo. Con lo que deberé reducir el tiempo de línea parada por cambio de modelo lo máximo que pueda.
Pero cuando observamos un proceso también nos damos cuenta de que no vemos lo mismo siempre, depende de que persona esté trabajando, así que nos podemos plantear también, ¿qué operario tiene menos desperdicio al hacer el trabajo? y, más importante todavía, ¿por qué no trabajan los demás como ese operario? Aquí es donde descubrimos el 8º Desperdicio:
Sobre este tema ya hablamos en "Nuestro mayor potencial" y trataremos en otros post de cómo hemos de conseguir utilizar esa capacidad de las personas.No utilizar la capacidad de las personas
Para concluir, varias preguntas y una reflexión:
¿Soy capaz de detectar desperdicios observando una línea de fabricación? ¿Y en un trabajo de oficina? ¿Y en mi vida personal?
El camino de la excelencia no sólo lo hemos de orientar al ámbito profesional y os invito a que también lo planteemos en nuestra vida personal. Descubrir despilfarros es bueno y es importante no agobiarse si encontramos muchos y grandes desperdicios. Iremos poco a poco eliminando y reduciendo estos desperdicios.
Excelentes aportes!
ResponderEliminarMe alegro de que te guste Cristian. Si hubiese algún tema del que te gustaría que escribiese házmelo saber.
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