¿Cómo los analizamos? Los analizamos mediante reuniones.
¿Quién los analiza? Aquellas personas que tienen el conocimiento de ese indicador.
¿Cuándo los analizamos? Dependerá del indicador, el análisis puede ser diario, semanal, mensual...
Ya hablamos un poco en un post anterior del miedo a las reuniones y el estrés que produce tanta reunión al cabo de la semana. En un próximo post hablaremos de cómo conseguir que nuestras reuniones sirvan para algo.
Dentro de nuestro caminar hacia la excelencia tenemos que avanzar en todos los estamentos de la organización. Partiendo de esa base, cada estamento tendrá sus KPIs y deberá gestionarlos. Por eso será necesario dotar a la organización de una estructura de reuniones a todos los niveles.
Habrá reuniones diarias y otras semanales. Tanto unas como otras tendrán el mismo esquema:
Como véis la diferencia entre las diarias serán los distintos KPIs que trataremos. En la reunión semanal a la que me referí en el post No tengo tiempo para mejorar además de los indicadores veremos el plan de acción al que nos derivan las acciones que los subordinados no pueden resolver por ellos mismos.
Con una estructura definida es más fácil que la reunión sea efectiva, ¿no?
Vamos, poco a poco, empezando nuestro camino de la excelencia... Definidos los KPIs y el sistema de reunión, tenemos que ver: ¿cómo organizamos a las personas?
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